jueves, 2 de septiembre de 2010


Cotidianas*

Por Chuy Tinoco
relatosdelaluna@hotmail.com

Misoginia- el Odio a las Mujeres

Roberto Castillo Castro es el nombre de un violador de tres menores. Las tres son sus hijas, una adolescente, otra de nueve y la más pequeña de seis años, quienes pese a su corta edad han tenido que sobrevivir la violencia sexual que contra las mujeres prevalece en la sociedad mexicana, particularmente dentro de las familias.

¿Por qué hay tanta violencia contra las mujeres? Principalmente la violación no es un acto de satisfacción sexual como casi siempre se piensa, la violación es un acto de sometimiento de una persona que se cree es inferior, menos fuerte o de menos valor, un acto de desprecio por parte de quien somete, de quien viola.

Solamente la misoginia, la cultura sexista, sustenta que las mujeres valemos menos que los hombres y además que estamos a su servicio, que somos parte de los bienes que le corresponden, incluso menos valiosas que un auto o una reunión de amigos, o el mundial de futbol.

El problema muy crítico de la misoginia es que se va insertando en todos los espacios que componen la sociedad.

Roberto Castillo Castro es el padre de las tres menores abusadas, durante mucho tiempo la hija adolescente fue abusada, no solo sexualmente, el odio y no el deseo (eso es importante aclararlo) de su padre lo llevaba a golpearla además de abusarla, el resultado fue un embarazo no deseado ¿Qué hija quiere tener un hijo de su padre?, ¿qué niña quiere ser madre a tan temprana edad? Ninguna.

Pero para las autoridades, para los dueños del orden y la moral, no queda otra opción para esta menor que dar a luz, continuar su embarazo y volverla madre, obligarla a la maternidad. No solo los derechos como ser humano han sido violados, no solo su cuerpo de mujer, también sus derechos como niña porque ahora la obligaron a dar a luz, a hacerse cargo y tener en la vivencia corporal, en la memoria un acto que no pidió, del que no se pudo defender, que no eligió, eso es el embarazo no deseado.

Y para las autoridades que condenaron a Roberto Castillo Castro a 52 años de cárcel, lo cual no es ninguna garantía de que efectivamente el tipo se quede en la cárcel todos esos años, las autoridades ya impusieron un castigo ¿y la reparación de daños que sufrió la menor violada y obligada a ser madre?, ¿y la reparación del daño para las otras dos niñas? ¿y la madre de estas tres se va también a la cárcel?

Si los médicos se niegan a practicar un aborto que no ejerzan, ni los médicos, ni los abogados, ni nadie que asuma que desempeña una profesión puede inmiscuir sus creencias en el desarrollo de esa profesión, porque entonces vamos de absurdo es absurdo, del médico que se niega a hacer una transfusión porque es un pecado o el abogado que defiende “la vida” que no nace, condenando otra, una que ya respira y que después de sobrevivir a la violencia sexual ahora tiene que sobrevivir a la violencia institucional jurídica, y más tarde sobrevivir a la suma de exclusiones que le traerán consigo ser una madre joven, sin estudios, sin trabajo, y con el estigma interno de tener un hijo de su propio padre y ya ni que hablar del estigma externo, el que encontrará en la calle, en cada mirada que la juzga y la señale.

Del otro lado de la moneda está el triple feminicidio ocurrido esta semana en Aguascalientes contra tres jóvenes a quienes de inmediato, antes de las averiguaciones se les juzgó y sentenció a haber muerto “porque así se lo merecían, porque eso se saca por andar en malos pasos, esos son los ajustes de cuentas entre bandas delincuenciales”.

Tres jóvenes ejecutadas a balazos cerca de la zona de tolerancia “Las Violetas” a las afueras de la conservadora ciudad de Aguascalientes, “por prostis las mataron” encabeza un diario de alta circulación local. Entre 18 y 24 años las asesinadas, las autoridades ya dejaron libres casualmente a los sospechosos, uno de ellos ex novio de una de ellas, se dice que recientemente ella había decidido terminar la relación, la fue a buscar, las amigas la acompañaron a que hablaran y ahora las tres están muertas.

Para ellas tampoco habrá justicia pese a la sarta de declaraciones demagógicas, ya sabemos que en un par de meses nos van a salir con lo que han salido en cada uno de los casos, “los responsables de tales hechos huyeron”.

Para el sistema y el estado plagado de misoginia, ellas no merecen justicia, pero tampoco las otras tres niñas, porque ese es un destino que a veces tienen que vivir las mujeres, con las niñas ya cumplieron encerrando aunque sea momentáneamente al violador, pero a ellas, nadie piensa en la reparación de daño, ni siquiera se imaginan como reparar el daño.

El feminicidio es el asesinato de las mujeres, pero también es una estructura social, de gobierno, económica, familiar, cultural muy fina casi impalpable que va matando de a poco a las niñas y mujeres, toda una cultura de muerte y desprecio, la cultura de la misoginia que día a día cobra miles de vidas de mujeres, unas sobreviven, otras no.

Tres mujeres muertas relacionadas con el trabajo sexual y tres niñas violadas por su padre en otro caso, ¿quién de las 6 mujeres quedo satisfechas con la justicia? ¿a alguna se le hizo justicia? (MJCT)

*Cotidianas
Columna semanal, publicada en CIMAC
Por Chuy Tinoco
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Aguascalientes, Ags. México.

COTIDIANAS

Que renuncie FECAL

Por Chuy Tinoco
relatosdelaluna@hotmail.com

Es urgente la renuncia del presidente Felipe Calderón Hinojosa, resulta así de precipitado ante la incapacidad mostrada para gobernar el país, un estado que se desmorona, México desfondado.
Como los mismos panistas reclaman Calderón es un lastre no sólo para el PAN sino para el país entero, pero la cosa va más allá, el mismo PAN también es ya un lastre para el país.


La política interna del país está igual que como estuvo con el PRI, la mala copia que hoy en día hace el gobierno federal que de por sí ya era indignante la práctica sucia contra los movimientos sociales y las críticas al gobierno, hoy además de seguir esos pasos el PAN ha arrancado una guerra sangrienta como son todas las guerras, sólo que está ha sido dentro del mismo país que gobierna.


Ya hay un reclamo ensordecedor, cada vez se anchan más los extremos de la violencia, ya no sólo hay colgados y desmembrados, también hay decenas de cuerpos masacrados, indocumentados, coches bomba, granadas explotando, ¿quién es el responsable de todo esto, quién?


La exigencia de la renuncia de Felipe Calderón no es un grito aislado de una o unas cuantas personas, es una exigencia multitudinaria porque este país ha rebasado el borde, al menos tener un lugar a salvo, en México no hay lugares sanos.


Hay lugares como el norte del país donde prácticamente el estado no existe, Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua, Michoacán, Morelos, ya se desbordaron dentro de esa línea que decía alto.


Además de la ineptitud y estupidez del gobierno federal hay algo peor, que aunque no se creyera que podía haber algo peor, hay algo que no debe de escaparse de esta pésima evaluación del gobierno federal y es la responsabilidad de los funcionarios panistas, de los gobernadores y presidentes municipales, los diputados y senadores del PAN que le aplaudían y le alababan su declaración de guerra al narcotráfico, también ellos son responsables del resultado que hoy desangra al país.


¿Quién es el responsable? No solamente Felipe Calderón, también el PAN que sigiloso y especialmente en este sexenio se fue colocando en áreas neurales para el desarrollo del país, a la par de la violencia que azota a México, está el desempleo, la falta de crecimiento, la oleada de privatizaciones y el continuo rescate de las malas administraciones empresariales, esquiroles de FECAL.


Los grupos ultraconservadores cobijados bajo la intolerancia panista, y desde luego la vuelta del PRI con otro amplio sector del panismo entreguista al antiguo régimen que provoco la mayoría de daños de los que nunca más nos hemos repuesto como país.


La guerra absurda contra el narcotráfico fue defendida por los diputados y senadores panistas, intentando vendernos la lógica que “como antes no se atacaba al narco por eso no se veían estos enfrentamientos”, las ejecuciones que día a día nos dejan cada mas pasmados.


Hoy este mismo montón de ignorantes gobernadores panistas pretenden para excusar su ineficacia, seguir con la guerra, detener el avance en políticas de salud pública y además instaurar nuevamente a la iglesia católica como regidora del comportamiento social y las leyes civiles que necesitan ser cambiadas por arcaicas.


Estos grupúsculos amebas del sistema se insertan en los espacios públicos de representación y a dedo son elegidos, impuestos en los remunerados cargos para continuar el linaje de las “mejores familias”, en el sexenio de Vicente Fox y el reciente de Felipe Calderón como nunca se han asignado fondos a las organizaciones civiles ligadas a pro vida, los legionarios de cristo, vifac, movimiento sí a la vida, todas células esparcidas del yunque.


A todo esto se suma el rescate de los sitios considerados “patrimonio de la humanidad” donde casualmente han sido las iglesias, los templos católicos los más beneficiados, millones de pesos del erario público se destinan día a día para terminar de remodelar, los templos religiosos en un país que se declara asimismo estado laico.


No es más que una breve muestra de la corrupción en que está sumido el panismo nacional, la horda empresarial que se ha instalado en México por el paraíso fiscal ofrecido, por la violación o franca inexistencia de contratos colectivos, la falta de derechos laborales hacen de México un país a modo para los inflamados empresarios que no cejan en sus ganancias.


¿De qué otra forma se explica que en un país donde más de la mitad de población se encuentra en estado de pobreza y desempleo y otro sector igual que aglomera a millones de personas se encuentran en estado de extrema pobreza, puedan cohabitar con el hombre más rico del mundo?
¿En qué otro país se ha regalado la fibra óptica como en México se le regaló a televisa? ¿En dónde se ha rescatado más de dos veces a la misma empresa aeroportuaria para volverla a soltar a los empresarios que la saquean, la quiebran y nuevamente el gobierno la vuelve a rescatar para volverles a dejar Mexicana de Aviación? ¿Dónde es que las televisoras dictan la ley para regular los medios de comunicación? ¿A dónde más se benefician las empresas canadienses de los recursos minerales de un país, sin que les importe en lo más mínimo las condiciones de vida de los mineros? ¿Por qué extinguir la compañía de luz y fuerza y mejor no enjuiciar a sus antiguos directores por la mala administración, por qué seguir dejando a Pemex a la deriva para que cualquiera le mera mano y saque millones en oro negro?


Por eso es que se hace urgente la renuncia de Felipe Calderón al frente del país, el juicio político a los funcionarios de su gobierno, a su jauría que renuncien por los migrantes ejecutados, los feminicidios olvidados, los niños de la guardería ABC, por Paulette Farah Gebara, José Antonio Mercado y Javier Francisco Arredondo estudiantes del TEC de Monterrey asesinados por el ejército mexicano, FECAL debe renunciar en nombre de Bety Cariño defensora de derechos humanos emboscada en una comunidad triqui de Oaxaca por grupos paramilitares financiados por el gobernador Ulises Ruiz a quien después de tantas atrocidades denunciadas el congreso local priísta, sicarios con fuero, lo han exonerado.


Felipe Calderón y el PAN no van admitir que no pueden gobernar, por su terquedad, su prepotencia y ceguera, eso por eso que la sociedad organizada es la que debe seguir exigiendo la renuncia de FECAL porque alguien debe poner fin a este absurdo.


*Cotidianas
Columna semanal, publicada en el Diario Página 24
Por Chuy Tinoco
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Aguascalientes, Ags. México.